3/5/09

¿Energía o extinción?


El astrofísico británico Fred Hoyle escribió en 1981 un libro con ese título en el que se postulaba a favor de la utilización de la energía nuclear y en el que iba desmontando todos los prejuicios que se oponían a la utilización de dicha energía. Cinco años después ocurrió el desgraciado accidente de Chernobyl que puso en entredicho el tema de la seguridad de las centrales nucleares. En nuestro país la construcción de este tipo de centrales está detenida desde hace tiempo por la llamada moratoria nuclear y se ha apostado decididamente por la utilización de las renovables, aunque seguimos dependiendo de los combustibles fósiles como el petróleo. El posible calentamiento del planeta del que tanto se habla últimamente ha reabierto el debate sobre la conveniencia o no de volver a invertir en centrales nucleares, aunque no sea políticamente correcto hablar de ello en voz alta porque es un tema "tabú". Que la energía nuclear conlleva riesgos parece incuestionable, pero también es peligroso el tabaco, subir en avión, conducir un automóvil o trabajar en una mina. La cuestión, quizás, sería minimizarlos lo más posible y dotarlas de los necesarios mecanismos de seguridad. No es igual de seguro un coche sin ABS que otro con dicho sistema de frenado, o con airbag que sin ellos. Pues con las centrales nucleares ocurre lo mismo, no todas son iguales ya que existen diferentes tipos de reactores nucleares (PWR, BWR, HWR, RBMK, etc.) y en cualquier caso, la soviética que nombré al principio parece ser que era de las que no llevaba ABS, ni airbag y además tenía el dibujo de los neumáticos desgastado. Recientemente el físico español Juan José Gómez Cadenas ha publicado un libro llamado "El ecologista nuclear: alternativas al cambio climático" donde descubre todos los secretos de la fisión nuclear y rechaza, como Hoyle en su día, los prejuicios que cuestionan la utilización de esta energía: sabías que, por ejemplo, una central térmica emite más radiactividad que una nuclear, en virtud del contenido de uranio y torio de muchos carbones. O que, en términos de riesgo sanitario, fumarse un solo cigarrillo es más peligroso que vivir diez años acampado en la puerta de la central nuclear de Garoña. O que con 10 gramos de uranio se produce tanta energía como con una tonelada de carbón...

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Juan J. Gómez Cadenas es físico, profesor del CSIC y dirige el Grupo de Física de Neutrinos del Instituto de Física Corpuscular.

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